Right to information

¿Quién controla la verdad?

Un informe del movimiento por el Derecho a la Información (RTI) de la India, una lucha histórica por la transparencia, ahora amenazada por nuevas leyes que socavarían su poder.
En 1996, una sentada de 40 días en Beawar, Rajastán, provocó una movilización nacional que culminó en la histórica Ley de Derecho a la Información (RTI por sus siglas en inglés) de 2005, la cual empoderó a la ciudadanía para exigir la rendición de cuentas del gobierno. Hoy, la Ley DPDP amenaza con reducir la transparencia permitiendo que las autoridades no faciliten información por implicar "datos personales", sin importar el interés público.

En 1996, la gente del pueblo de Beawar, junto con activistas de MKSS (Mazdoor Kisan Shakti Sangathan), llegaron a Chang Gate para comenzar su protesta pacífica de 40 días. Colocaron alfombras raídas en el suelo e instalaron tiendas rudimentarias. “No podíamos permitirnos tiendas de calidad. Así que cuando llovía, el agua nos empapaba”, recuerda Aruna Roy, fundadora de MKSS y figura destacada en el movimiento por el Derecho a la Información (RTI por sus siglas en inglés), quien enfatiza cómo dicha sentada fue una protesta histórica. Incitada por la corrupción explícita y una promesa incumplida del gobierno por promulgar una ley de Derecho a la Información, lo que volvió única a esta manifestación fue que sus participantes, predominantemente pobres y rurales, exigían transparencia e información en lugar de necesidades materiales inmediatas.

La histórica sentada se convirtió en la base de uno de los actos más radicales incluidos en la Constitución india, la Ley de Derecho a la Información (RTI), entrada en vigor en 2005, casi diez años después de iniciado el movimiento. Desde entonces, la RTI ha facilitado el proceso de transparencia, permitiendo a la población realizar preguntas básicas, pero importantes, a las autoridades: ¿Por qué la carretera de mi ciudad no está asfaltada? ¿Por qué la tienda de racionamiento gestionada por el gobierno en mi pueblo siempre se queda sin provisiones? ¿Quién es responsable del agua limpia en mi zona? Algunas preguntas son profundas y urgentes: si la minería en mi ciudad es ilegal, entonces ¿por qué una empresa ganó una licitación y está operando?

El propósito de tales investigaciones es garantizar que las autoridades respondan ante la ciudadanía, que los programas —como los planes de pensiones— se implementen de manera justa, y proporcionar una imagen clara de lo que ocurre dentro del gobierno y cómo afecta a la población. De esta manera, la RTI devolvió el poder a las manos del pueblo.

RTI Mela 2025

En 2023, la ciudad de Beawar fue reconocida oficialmente por el gobierno como un nuevo distrito dentro del estado de Rajastán. Un año después, el 20 de octubre de 2024, se colocó la primera piedra para la creación del Museo RTI, dirigido por la School of Democracy, filial de MKSS, la cual no solo serviría como archivo de la movilización y contendría la documentación audiovisual del movimiento, sino que también organizaría talleres y capacitaciones para las personas. 

Una muestra de este esfuerzo pudo verse en la RTI Mela (Feria RTI), organizada por MKSS y organizaciones asociadas, el 12 de octubre, en el terreno que acogería el museo. Se celebraron varios talleres, ofreciendo diferentes perspectivas sobre los usos de la Ley RTI, informando a la gente sobre experiencias exitosas y distribuyendo libros y folletos en varios idiomas. En los talleres también participaron organizaciones de toda India que intentan simplificar el proceso de solicitud de información pública para que más personas puedan utilizarla. Entre ellas, RTIOnline ha diseñado un chat con inteligencia artificial, RTImitra, donde al introducir los detalles de la información a buscar, este generará una solicitud completa lista para enviarse. Otra, YouRTI, es un sitio web que permite a cualquiera enviar denuncias de manera anónima. Cabe destacar que, además de la participación de gente de las ciudades, la RTI Mela se centró principalmente en educar a la población rural de Beawar y sus alrededores, asegurando así que las explicaciones en los talleres sean lingüísticamente accesibles.

Un taller específico se enfocó en quienes denuncian, los riesgos que implica desenmascarar políticas gubernamentales que no benefician al pueblo y cómo activistas de la RTI han pagado un precio alto por alzar la voz: desde enfrentar violencia hasta casos donde han perdido la vida o han sido víctimas de desapariciones forzadas. Una activista que lideró este taller fue Kong Agnes, del estado nororiental de Meghalaya, quien quedó en estado crítico tras ser brutalmente atacada por una multitud. El ataque ocurrió poco después de que ella fotografiara camiones transportando ilegalmente carbón en el distrito de East Jaintia Hills, donde la minería está prohibida desde 2014. “Es importante proteger a la gente del gobierno, especialmente cuando se trata de desalojos de tierras y de la destrucción deliberada de datos —mediante incendios provocados— para obstaculizar el acceso de las personas a tarjetas de racionamiento, hospitales y carreteras”, afirmó. Cuando le preguntaron si alguna vez pensó en limitar su trabajo con RTI luego del ataque, Kong Agnes dijo que no, y añadió: “Amenazan a otras personas que solicitan información y mencionan [lo que me suedió] como ejemplo”, lo que muestra la necesidad de seguir luchando.

Esta lucha es aún más importante hoy en día debido a las reformas introducidas en la RTI, como la Ley de Protección de Datos Personales Digitales de 2023 (Ley DPDP). Presentada en 2023 como una enmienda a la Sección 8(1)(j) de la Ley RTI, añade una exclusión general: puede denegarse la información personal, sin considerar si la divulgación sirve a un interés público mayor.

Por lo tanto, muchas solicitudes de información sobre cargos públicos, obras públicas, contratos gubernamentales y detalles de licitaciones y cualquier decisión administrativa que involucre información como nombre + función + salario + adjudicación de contratos, podrían denegarse alegando motivos de “datos personales”, sin importar su interés público. Esto desalentaría a periodistas, activistas de RTI o denunciantes a presentar solicitudes ya que las autoridades podrían rechazarlas citando la cláusula reformada. Esto también dificultaría a la ciudadanía para denunciar a organismos públicos por corrupción, mal uso de fondos o negligencia. 

En la práctica, este cambio se traduce en un impedimento directo para quienes más dependen de la RTI. Kathyayani Chumaraj, una activista de RTI, afirma que la Ley empodera especialmente a quienes residen en barrios marginales ya que facilita información crítica que a menudo no está al alcance de los sectores pobres urbanos. Esto incluye detalles sobre tarjetas de racionamiento, estados de pensiones, solicitudes de becas y horarios de servicios esenciales como la recolección de basura y reparaciones de carreteras. “Por lo tanto, su dilución es problemática”, comenta, añadiendo que ahora se dificultará enormemente su trabajo con las zonas urbanas desfavorecidas en Bengaluru.

La pregunta cernida sobre la RTI Mela es la misma que se planteó en Chang Gate en 1996: en una democracia, ¿quién controla la verdad? 

La historia de la Ley RTI siempre ha sido una batalla entre el poder y el pueblo, y la RTI Mela fue una vívida celebración de ese poder ganado con tanto esfuerzo. Sin embargo, con la nueva Ley DPDP amenazando con silenciar las mismas preguntas que sostienen la rendición de cuentas, el legado de esa sentada de 40 días enfrenta su mayor prueba. Dirigiéndose a la multitud reunida en Chang Gate, Nikhil Dey, cofundador de MKSS y activista de RTI, declara: “Andolan toh jaari hai” La revolución continúa.

Available in
EnglishSpanishPortuguese (Brazil)GermanFrenchArabic
Author
Tanya Singh
Translator
Dante Reimondi
Date
07.11.2025
Source
Progressive InternationalOriginal article
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